Las escuelas no deben perder episodios de la historia

La escuela tiene la responsabilidad de que ningún episodio de la historia se pierda y de ayudar a construir un país con sentido de futuro, señaló hoy la ministra de Educación, Patricia Salas O’Brien.

Por ello –añadió- nuestra preocupación es ofrecer y alentar procesos que permitan a los estudiantes comprender y tomar conciencia del pasado que vivimos, así como fortalecer la escuela como espacio para vivir la democracia desde la experiencia cotidiana.

El tipo de país que se viene construyendo es el que está puesto en la Constitución, en la Declaración de Derechos Humanos y en el Acuerdo Nacional, dijo durante el desayuno de trabajo: “Tratamiento de la violencia en la historia reciente en las instituciones educativas de Secundaria”.

Por su parte, el viceministro de Gestión Pedagógica, Martín Vegas Torres, señaló que en la escuela de hoy se convive sin discriminación, deliberando con argumentos y con una notoria participación democrática por el bien común.

La forma cómo se aborda en la escuela la historia reciente del Perú tiene una clara responsabilidad, sostuvo Darío Ugarte, titular de la Dirección de Secundaria del Ministerio de Educación, quien indicó que el estudiante debe desarrollar en la escuela tres competencias para el ejercicio ciudadano democrático e intercultural.

Dichas competencias son: convivir de manera democrática en cualquier contexto o circunstancia y con todas las personas sin discriminación alguna, deliberar sobre asuntos públicos a partir de argumentos razonados, que estimulen la formulación de una posición en pro del bien común y participar democráticamente en espacios públicos.

Al desayuno de trabajo, realizado en la Cámara de Comercio de Lima, asistieron los congresistas Yehude Simon y Daniel Mora; el ex ministro Diego García Sayán; Antonio Zapata de la PUCP; Luis Arias Graziani, miembro de la Comisión de la Verdad y Reconciliación; el Mayor EP. Carlos Freyre; Eduardo Vega, Defensor del Pueblo, y Lurgio Gavilán, autor del libro “Memorias de un soldado anónimo”, entre otros.